La importancia de la luz natural
También la luz natural es fundamental para dar vida a los interiores y favorecer a las actividades que dentro de casa llevemos a cabo. Es apreciable el buen tamaño y orientación de las ventanas, principal fuente de luz exterior. Pero ademas se puede ayudar con una correcta distribución de los muebles, colores de pintura, y cortinados. La importancia de la luz esta en constante relación en nuestro estado de ánimo. Este es afectado por la luz, tanto la natural como artificial. La luz es imprescindible en los interiores, tanto en horarios diurnos como nocturnos. Tiene la capacidad de realzar colores, formas de los muebles y otros objetos. La importancia de la luz natural demuestra cierta influencia de los cambios estacionales en nuestra psique. Durante los meses de otoño e invierno perdemos energía, interés en la vida social y dormimos más.
La importancia de la luz luz artificial
- En el caso de iluminar de manera equivocada un interior podemos arruinar una hermosa decoración. Por lo que, hay que escoger con cuidado los objetos que la iluminarán.
- Las necesidades de cada ambiente requieren distintas disposiciones y conformaciones de las luminarias.
Tipos de iluminación en interiores
- Iluminación general: refiere a la luz principal que ilumina todo un ambiente. Siempre se ubica a mayor altura y permite una iluminación homogénea libre de sombras.
- Iluminación puntual: es un complemento a la luz general, y se utiliza para iluminar un sector en especial. Por ejemplo un rincón de lectura o la mesa de cocina. También se la llama focal.
- Iluminación de ambiente: se utiliza para ambientar un lugar, y se acompaña tanto a una luz artificial como natural. Ilumina sectores oscuros o crea una atmósfera. En este caso es importare el diseño de la lámpara y el color e intensidad de luz que emite, no debe ser excesiva.
- Iluminación decorativa: Este tipo de iluminación se utiliza para realzar o destacar un sector en especial, un cuadro, o la arquitectura de una edificación.
Sistemas de iluminación en interiores
Por otra parte los sistemas surgen a partir de la manera que la luz se propaga en el ambiente o zona iluminada. Son cinco los sistemas para iluminar una habitación, definidos en base a la cantidad de luz directa, indirecta, difusa o una combinación de éstas, que llega al ambiente o área en particular. En la decoración de interiores puede utilizarse cualquiera de estos sistemas, ya sea uno solo o varios en un mismo espacio.

Iluminación Directa:
El flujo de la luz se dirige casi completa y directamente sobre la zona a iluminar. Con este sistema se aprovecha entre un 90 y un 100 % de la luz. Se trata de una luz que generalmente está dada por pantallas colgantes o apliques en paredes, sin difusor entre la lamparita y la zona iluminada. Hace clic para conocer los modelos de Colgantes
Las sombras que se producen son duras e intensas. Los contrastes entre luz y sombras deben estar armonizados o calculados para no provocar un efecto violento.
Iluminación Indirecta:
El 90 % de la luz se dirige hacia el techo y se distribuye luego en el ambiente por refracción. Se utilizan aparatos que en su parte inferior están cerrados y el flujo lumínico se dirige hacia arriba sin difusor. Produce un ambiente agradable, con una luz suave y sin sombras. Conviene que el techo esté pintado en colores claros.
Iluminación Semi-Directa:

Es una iluminación directa pero con un difusor o vidrio traslucido entre la lamparita y la zona a iluminar. Las sombras que se crean no son tan duras y la posibilidad de deslumbramiento es menor.
Iluminación Semi-Indirecta:
Es una iluminación que en su parte inferior ilumina con un difusor sobre la zona a iluminar (como en la iluminación semi-directa) y por arriba envía luz al techo sin difusor (como en la iluminación indirecta). Se utilizan lámparas difusas en el borde inferior pero abiertas en la parte de arriba. Genera un efecto grato sin deslumbramientos y con sombras suaves.
Iluminación Difusa o Mixta:

En este tipo de iluminación el 50 % de la luz se dirige difusa hacia el techo, y de allí es reflejada, y el otro 50 % se dirige difusa hacia la zona a iluminar. Una bocha de vidrio blanco, por ejemplo, es un tipo de iluminación difusa; envía el flujo de luz a toda la habitación pero difuminado. Aquí no hay sombras y se produce una luz agradable pero poco decorativa ya que no se destacan ni sobresalen las formas.